¿Cómo escoger el colegio apropiado?

Aprender no es un proceso fácil y no ocurre a la primera, hay que reforzar el conocimiento de muchas maneras y para esto la dedicación con que se haga es la principal metodología. Tampoco se puede dejar al niño en manos del colegio escogido y olvidarnos hasta el día de su graduación. La educación es un trinomio en el cual los tres componentes: alumnos, padres de familia y profesores deben actuar con igual interés y si no es así deben apoyarse mutuamente, sino no funcionará. En la selección de un colegio adecuado para sus hijos es importante buscar el lugar apropiado donde la educación esté garantizada. Pero esto se dice más rápido de lo que realmente se puede hacer. Es una labor que deben comenzar poniéndole cariño, cuidado y esmero. Sin embargo hay que recordar que no hay colegio perfecto ya que en la vida todo está en proceso.

En primer lugar hay que indagar sobre los principios y valores del colegio o colegios. Esto es con la finalidad de asegurarse que coinciden con los nuestros. Además analizar si los objetivos del colegio son reales y viables para obtener una formación integral. Deben informarse sobre el tipo de proyecto educativo, si en éste se motiva el trabajo en equipo y también la competencia individual. Asegúrense que la metodología que utilizan para enseñar sea dinámica y participativa para que el alumno pueda desarrollar la capacidad de pensar y decidir. Un colegio bilingüe es una gran ventaja para los niños, un colegio a la vanguardia en tecnología es también una ventaja. Pero nada sustituirá a un colegio donde los profesores realmente están interesados en transmitir el deseo de conocimiento con el ejemplo.

Asesoría Educativa, no es un colegio, ni ha sido pensada para convertirse en uno, sin embargo ofrecemos el apoyo que en ciertas circunstancias se requiere para alcanzar los objetivos académicos de nuestros alumnos, pero además reforzamos los principios y valores que son indispensables para lograr la formación integral de los educandos. Asesoría Educativa ha sido diseñada para apoyar la labor del docente fuera del aula. Sea porque el padre o madre están ausentes, porque los alumnos requieren de refuerzo adicional o porque desean, por decisión propia, mejorar su rendimiento. En todos los casos nosotros nos regimos por el principio de Séneca: “Nada puedo enseñarles, sólo puedo acompañarlos para que busquen el conocimiento dentro de ustedes”.

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