Me siento muy triste. Había pensado en muchos temas para esta reseña, desde cómo me fue en mi primera clase de vuelta en las aulas universitarias, aunque ahora virtuales, hasta la información que encontré sobre una gran escritora peruana, poco reconocida pero últimamente homenajeada, por un grupo de intelectuales que encontraron en su prolífica labor, mucho de lo que necesitamos hoy. Pero será para la próxima vez.
Hace muchos años una buena amiga mía fue promovida a Jefa de
INABIF. Ella había trabajado en las calles de Miraflores de noche, recogiendo
niños de la calle, para conversar con ellos, darle algo de abrigo y si se podía
reubicarlos en una casa albergue temporal. Ella me contaba, que era muy duro
convencer a algunos de ellos para ir a esas casas. Más aún algunas veces era
difícil convencerlos de que la ración de comida que les daban era saludable y
nadie pretendía envenenarlos.
Para mí, esa realidad paralela solo me era conocida en la
literatura, Oliver Twist y otros. Y se resolvía con oportunidades educativas y
laborales. Así fue como cuando necesité una persona para que se quedara en la
casa el sábado y el domingo, le propuse a mi amiga contratar una de sus chicas
para que me ayudara. Previo arreglo de pago justo y derechos. Mi amiga me
contestó que no lo recomendaba, porque muchas de estas niñas necesitaría
supervisión todo el día, para evitar que se vayan llevándose algo o mucho de la
casa. Al hablar de esto con un cura, me dijo que “El pobre, a veces es pobre en
su integridad”. No lo sé.
Hace poco llegó al conocimiento de *Asesoría
Educativa (AE), un caso que nos permitió apoyar a un niño con sus
estudios. Él había sido removido de su entorno familiar, porque recibía maltratos y no asistía al colegio. La norma dicta que debe ser
puesto bajo la tutela de un familiar y al buscar, sólo encontraron uno, que
vivía al interior del país. Por razones de la pandemia, se quedó en una casa, con una
familia que recibe temporalmente casos así. Yo lo he visto interactuar y hablar
de estas dos generosas mujeres con tanta alegría, que estoy segura de que él nunca
tuvo mejor madre y abuela.
Es un niño hermoso, dulce e inteligente, que merece todo el
apoyo que se le pueda dar, lee bien para sus cortos años y en las clases de
ciencias que mi hija le daba destacaba por su curiosidad. Su tutora ya lo había registrado como alumno
en un colegio pero consideró que alguna tutoría
adicional era necesaria.
Nos contactó y nosotros estuvimos muy contentos en AE de contribuir con su formación académica. Sin duda fue una muy buena decisión.
Anoche, cuando supe que se va, me cuestioné sobre lo injusto que puede ser muchas veces el sistema, qué frías las decisiones, que impersonal el trato. Me pregunto, cómo le irá, con este familiar, que es su único pariente.
Mi querido alumno, estarás en mis oraciones, para que te sientas querido y valorado por tu potencial y don de ser humano magnífico, por ahora no sé qué más hacer, más que desear lo mejor para ti siempre.
Cuídate mucho, mi pequeño amigo.
Que estén Bien.
Violeta Fonseca | Asesoría Educativa | Directora Académica
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*Asesoría Educativa (AE): es una empresa que brinda servicios de acompañamiento pedagógico y asesoría académica. Somos especialistas en cursos del Bachillerato Internacional, la asesoría para aplicación a universidades extranjeras y la enseñanza de idiomas.
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