"Deseamos mediante este blog brindar y compartir información sobre nuestra experiencia en todo lo relacionado al Acompañamiento Pedagógico en general y a los servicios que ofrecemos en Asesoría Educativa. En este espacio quisiéramos que todos los estudiantes en general puedan encontrar un apoyo de consulta de acuerdo a la coyuntura académica que estén sobrellevando."
Asesoría Educativa - Especialistas de la Educación
domingo, 21 de diciembre de 2014
El derecho a la propiedad intelectual
Hace muchos años en mi primer trabajo, mis
alumnos y yo nos avocamos a la interpretación y edición de un texto literario
que convertimos en una pequeña pieza teatral. El trabajo fue arduo pero
productivo porque nos permitió ponernos en contacto con el sentimiento y el
mensaje del autor a la vez que aprovechábamos el tiempo abriendo nuestros
horizontes en un segundo idioma. Tan contentos estábamos con nuestra obra que
decidimos que debíamos mostrarla en público y para el efecto invitamos a la
coordinadora de secundaria del colegio, quien nos felicitó efusivamente por
nuestra esforzada labor literaria.Hasta
ahí no pasa de ser una anécdota sosa, pero Miss B.M…, decidió enviar una carta
al autor del libro mostrándole nuestro logro. Eran tiempos de cartas escritas
en papel que tardaban dos semanas en ir y dos para recibir respuesta.
No
esperábamos ninguna respuesta, pero cuando vimos la carta, pensamos en una
felicitación. Oh sorpresa lo que obtuvimos fue una reprimenda del autor y la
orden de destruir inmediatamente cualquier copia de la pequeña obra de creación
colectiva que habíamos escrito sin permiso del autor. Miss B.M… era una mujer
muy obediente de las leyes y aunque en un principio no había pensado en el
derecho de autor, nos conminó a hacer una fogata y mientras asábamos
marshmelous y leíamos nuestra creación por última vez la arrojamos a las llamas
donde desapareció para siempre.
Siempre
pensé que fue una medida un tanto exagerada, hasta hoy, porque tuve que pasar
por la desagradable experiencia de ver mi propio trabajo alterado sin habérseme
consultado en absoluto. Tal vez mi reacción es también desproporcionada, ya que
la mayor parte de ese trabajo estaba inspirado en un documento público, pero al
verlo corregido y alterado recordé esta anécdota y comprendí la preocupación de
mi coordinadora por respetar los deseos del autor sobre su propiedad
intelectual y su deseo de que cualquier cambio sea destruido. Hoy que el
Internet nos da acceso a casi todo y que casi nada está restringido, deseo
reflexionar sobre la importancia de darle crédito a la propiedad intelectual y
respetar el original.
Desde
Asesoría Educativa los conmino a
darle crédito al creador, entender que hasta el parafraseo es plagio, sino se
edita el nombre del autor y que antes de someter al escrutinio público el
trabajo de otro se le debe pedir permiso explícito y respetar su voluntad si
desea o no compartirlo. Parafraseando a Martha Hildebrandt, ya casi no hay
nada nuevo que decir, el asunto está en
cómo y para que se utiliza la información adquirida. Nuestros Asesores
Educativos están capacitados para enseñarles a nuestros alumnos la importancia
del respeto por la creación ajena. Así que señores, la próxima vez que quieran
corregir mi trabajo por lo menos consúltenme antes o ponga el reconocimiento en
el papel en que lo impriman.
No hay comentarios:
Publicar un comentario