El tiempo es un concepto creado por la civilización. En la naturaleza no existen las horas de 60 minutos, solo existe el día y la noche y las estaciones del año., y sin embargo que presente ha estado a través de la historia. La Biblia dice que hay un tiempo para sembrar y otro para recoger. Hasta Albert Einstein trato de formular su teoría de la relatividad en relación con el tiempo. En realidad es un hecho que el tiempo es relativo y que pasa más rápidamente, o al menos así lo percibimos si estamos felices y demasiado lento si estamos aburridos. Además a medida que envejecemos el tiempo parece pasar más rápido.
Lo cierto que el tiempo puede ser un bien muy preciado para los que como dice el refrán caminamos contra el reloj y tratamos de hacer lo máximo en 24 horas. Recuerdo un día hace muchos años, en el que hubo una hora de más porque se tuvo que ajustar el horario. Nosotros la aprovechamos para poder hacer más trabajos. En la historia del siglo 18 también quedó registrado un salto para delante de 14 días, porque la medición del tiempo no coincidía con el proceso natural. Lo que es verdad es que nuestro deseo de uniformizar el tiempo y organizar nuestra vida con respecto a los horarios es del todo relevante.
Los profesores de Asesoria Educativa tienen como parte de su misión, apoyar a los alumnos en la optimización del tiempo. En Asesoria Educativa tratamos de inculcar en los alumnos el respeto por el tiempo y los plazos establecidos. Al mismo “tiempo”, la organización del horario y de las diferentes actividades del quehacer diario. Para nosotros el tiempo bien empleado es un valor en sí mismo, es el reto que nos hemos planteado como educadores. Un alumno, con una agenda donde el tiempo tenga la relevancia debida, es un alumno que le llevará la delantera al mejor. Porque el tiempo es organización y nos puede hacer capaces de lograr grandes hazañas.