Me encanta la Historia, debo confesarlo, ha
hecho que mi imaginación vuele hasta tiempos y espacios lejanos mucho antes que
yo haya podido visitar algunos de ellos. La Historia fue mi curso favorito en
el colegio y cuando tuve la oportunidad de prepararme para estudiar una segunda
especialidad, no dude en escogerla. Pero tengo que aceptar que la Geografía
tiene un encanto especial y a veces incomprendido. La Geografía es la base en
la que se apoyan no solo las humanidades sino también las ciencias porque sin localización
geográfica no hay forma de ubicarnos. Los físicos cuánticos por ejemplo, dicen
que no existen por separado el tiempo y el espacio, así que podríamos concluir
que la Geografía y la Historia no subsisten la una sin la otra. Sin embargo
cabe recalcar que la Geografía actual no se parece en mucho a la Geografía del
Perú y del Mundo que yo tenía como curso escolar y es esto lo que le ha dado a esta
materia un gusto especial.
Actualmente la Geografía tiene más de ciencia
que de humanidades, porque analiza los fenómenos geográficos desde diferentes
aspectos de la realidad en relación con el ser humano y su medio ambiente físico.
Se ha convertido en más numérica, más estadística, más medible. Ahora la Geografía está dividida en física, humana y
ambiental, lo que le permite a los
alumnos observar los procesos e interrelacionar las causas y los efectos de los
mismos y también entender cuan benéfica o perjudicial puede ser la intervención
de nuestra especie en el mundo natural
que no solo es nuestro hábitat sino el de muchas otras especies. Por ejemplo
que el conflicto del agua está relacionado con nuestra propia expansión
poblacional ya que siempre ha existido un 2%, más o menos de agua potable, pero
nuestra población ha crecido tanto que el
recurso se ha vuelto un artículo de lujo, por su escasez. Entender este fenómeno tal vez no nos ayude a
resolver el problema, pero tomar conciencia es el primer paso.
Los profesores de Asesoria Educativa tratamos
de sembrar en nuestros alumnos esta conciencia de cuidado ambiental así como la
capacidad para entender que a menos que
seamos más cuidadosos con el medio físico que nos rodea y más equitativos con
los demás seres humanos, la Geografía del planeta cambiara radicalmente y se volverá
más hostil redundando en nuestro propio perjuicio. La Geografía Humana, suele
ser la favorita de muchos de nuestros estudiantes, pero es la Geografía Física
la que nos permite admirar los fenómenos naturales con la comprensión necesaria
para que una catástrofe como los tornados en Oklahoma no sea para nosotros los geógrafos
solo una noticia, sino una manera de comprobar que la prevención es
absolutamente necesario y que un sistema de baja presión puede convertirse en
un verdadero desastre natural. Así que la Geografía no es solo interesante,
sino necesaria.