miércoles, 17 de julio de 2013

La dificultad de recomenzar

El tiempo es una creación humana, pero hay que aceptar que no se detiene y que es inexorable cuando una actividad no se completa. Hace más de un mes que no escribo ningún artículo en mi blog, no porque no haya tenido tema de que escribir, por el contrario siento mucho haber dejado de comunicar algunos temas muy interesantes. No debo decir que no tuve tiempo para hacerlo, sino que una vez que uno se detiene en una actividad cotidiana, siempre es más difícil volver a empezar. En mi caso esto fue seguir cumpliendo con el compromiso de escribir un artículo por lo menos una vez por semana. Varias veces durante este periodo no he tenido el tiempo suficiente para hacerlo, pero debo confesar que en ocasiones el problema era solamente un poco de pereza. Repito que muchos temas interesantes se me han quedado en el tintero, o en la computadora, para ser más contemporánea, pero tenía el deseo de declarar que trataré de volver a tomar esta forma de expresión, que me permite compartir mis ideas con quienes desean leer mis columnas.

La dificultad de volver a escribir esta pequeña columna, me ha permitido reflexionar sobre lo difícil que debe ser para mis propios alumnos empezar, continuar y terminar un trabajo, sea este artículo, ensayo o reporte. Entiendo, desde hace mucho, que para un alumno que tiene no solo la responsabilidad de completar los trabajos, sino también los distractores naturales de una agitada vida social, debe ser muy agobiante saber que tiene que poner mucha voluntad para cumplir con los trabajos a tiempo y diferenciar lo urgente de lo inmediato. Pero creo que en el caso de las tareas escolares o universitarias no hay excusas, si hay que trabajar horas extras hay que hacerlo, sin dejarlo para más tarde, que al final es en la mayoría de los casos para otro día. Yo podría justificar esta falta de comunicación con mis lectores con la recargada agenda de trabajo que he tenido, sin embargo debo decir que con mayor organización voy a poder seguir escribiendo con regularidad.

Fuente imagen: Universia Mexico
En Asesoría Educativa ponemos mucho énfasis en la organización del trabajo y la necesidad de ser conscientes de nuestras limitaciones de tiempo, pero también sinceros con la forma en que usamos el tiempo efectivamente. El mejor consejo es saber que no solo hay que hacer lo que nos gusta mucho o lo que nos interesa, sino cumplir a tiempo con todas nuestras obligaciones académicas. Además hacemos notar a nuestros alumnos que existe una satisfacción cuando se cumple con los compromisos en los plazos fijados. Los asesores educativos somos conscientes que esto es un entrenamiento y que debe ser sistemático y repetitivo para que sea efectivo y permanezca en el tiempo.

En Asesoria Educativa tenemos formas de aprendizaje para manejar el tiempo efectivamente y los incluimos en nuestras clases, a fin de permitir a nuestros alumnos convertirse en estudiantes independientes que puedan utilizar el tiempo a su favor. Si bien el tiempo es una noción creada por la cultura, es necesario tomarla en cuenta si deseamos tener éxito y alcanzar nuestras metas. Así que en mi caso me esforzaré por seguir escribiendo.